piątek, 6 stycznia 2012

Viaje educativo


Cuando muchos de vosotros dormían en pierna suelta o terminaban las conversaciones nocturnas,nosotras tres: Agata, Ania y Ada de Gimanzjum 19 más una chica de IX LO conquistábamos España. Todo eso era la culpa del Viaje Educativo, el premio para los estudiantes de las secciones bilingües de Europa Central y Oriental. Junto a los búlgaros y los checos estábmos ocho días enuna ciudad de Castilla y León – Soria y dos día en la capital de España. Recorriendo los paisajes de Castilla y León visitamos las ciudades famosas como Segovia o Burgos, pero también vimos los pueblos típicos. Aunque desde el 6 de junio, el día en el que empezó Viaje Educativo, pasó mucho tiempo, esa experiencia siempre quedará en nuestos recuerdos como una aventura llena de lugares interesantes, conocimiento de la cultura e historia de España y sobre todo nuevos amigos hechos.

Te invitamos a leer el diario del viaje escrito por Ada Kulig de 1F http://www.slideshare.net/iberiawklasie/cuadernoviajeeducativo-ada-kulig





niedziela, 1 stycznia 2012

La importancia de la familia. Sylwia Frączek 1F





El lugar donde nacen los niños y mueren los hombres, donde la libertad y el amor florecen, no es una oficina ni un comercio ni una fábrica. Ahí veo yo la importancia de la familia.






Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad; se basa en lazos de parentesco. Estos lazos pueden ser de dos tipos: de afinidad derivados del establecimiento de un vínculo reconocido socialmente (como el matrimonio o la adopción) y de consanguinidad (la filiación entre padres e hijos, por ejemplo). A lo largo de la historia cambiaba la importancia y el significado de la famila.
En la Antigua Grecia el núcleo básico de la sociedad era la familia en la que el padre tenía el poder casi ilimitado, osentaba la autoridad sobre la mujer y los hijos. En Atenas la función principal de la familia era la de engendrar nuevos ciudadanos, pero por otra parte los descendientes tenían que ser un apoyo para sus padres de edad avanzada.
En la Edad Media la familia estaba integrada por el núcleo matrimonial y un grupo de parientes lejanos, viudas, jóvenes huérfanos, sobrinos y esclavos. En esa estructura familiar la posición de la mujer no era mucho peor que la del hombre.
En los principios del siglo XIX el padre era una persona más importante en educar a sus descendientes. Él decidía en los asuntos de la enseñanza, educación religiosa, diversión de sus hijos, mientras que la madre les enseñaba el amor, la confianza, la gratitud y la obediencia.
Entre la estructura familiar típica en los tiempos de nuestros abuelos y bisabuelos y la familia del día de hoy también podemos encontrar muchas diferencias. Antes la prioridad para una mujer joven era encontrarse marido y formar su propia familia. En el siglo XX las familias eran más grandes que ahora. Los padres solían tener más de dos hijos, así que casi todos tenían hermanos y hermanas. Hace 40 o 30 años la gente no trabajaba tanto. Los adultos tenían más tiempo libre para pasarlo con sus hijos, organizando excursiones a los bosques en las afueras de la ciudad, paseando por un parque, haciendo deporte o simplemente charlando por las tardes grises de invierno cerca de una chimenea, comiendo un pastel y bebiendo chocolate caliente. Muy popular era visitar a los miembros de la familia lejana. Todos tenían buen contacto con sus primos, sobrinos, tíos etc. En familias de este tipo los hijos más rápido se convertían en la gente independiente y responsable. Amaban a sus padres, los respetaban y les ayudaban.
Actualmente el tipo más popular de la familia es la popularmente conocida como ¨2+1¨. Los padres no quieren tener más de un hijo. Dan muchas razones: no ganan bastante dinero, tienen una casa demasiado pequeña etc. A menudo los adultos absortos en la búsqueda de la riqueza y la fama no tienen tiempo para educar a su hijo. Los niños cada rato están con una niñera porque sus padres pasan todos los días en las oficinas buscando nuevas formas de ampliar su patrimonio. No creo que los hijos en las familias de este tipo sean felices. Les falta el amor y el entendimiento, no se sienten necesarios. En los tiempos del día de hoy un montón de gente se va a trabajar en el extranjero. Hay también muchos divorcios. Por eso las familias monoparentales son cada vez más populares. Según mi los niños necesitan el apoyo y la ayuda de la madre al igual que del padre. La función de la mujer en familia no es la misma que la del hombre. Frecuentemente podemos encontrar los matrimonios sin hijos. La gente prefiere tener más tiempo para trabajar, viajar y descansar que quedarse en casa cuidando a un niño. Cada vez más frecuente se oye hablar de la soltería. Estar soltero o soltera está de moda. Las mujeres contemporáneas no quieren formar familias- prefireren dedicarse a la carrera, ser independientes y vivir por su cuenta. Hoy en día casi nadie tiene contacto con los miembros de la familia lejana. Sólo a veces visitamos a nuestros abuelos. A los tíos y los primos vemos solamente en la Navidad y la Pascua...
¿Cómo será la familia del futuro? ¿La gente se dará cuenta de que en el mundo no hay nada más importante que el amor, la amistad y la confianza? Yo no lo creo. Según mi dentro de poco los hijos no van a reconocer a sus padres. A las niñeras sustituirán los robots. Pienso que en futuro la familia como tal desaparecerá. Entre los miembros de la familia no habrá relaciones buenas.
Sin embargo debemos recordar de la frase declarada por Fermín Romero de Torres - un protagonista de ¨La sombra del viento¨ de Carlos Ruiz Zafón: ¨El matrimonio y la familia no son más que lo que nosotros hacemos de ellos¨. Si respetamos a nuestros padres, nos alegremos de cada rato que pasamos con nuestros parientes, sabemos apreciar el amor y la confianza, vamos a crear una familia feliz.

“La familia antes, ahora y en futuro” Agata Bylina 1F

Juan José es un chico de nueve años. Vive en una casa grande en las afueras de la ciudad con sus abuelos, padres y tres hermanas mayores. Julia ya está en la universidad. Estudia filosofía y es muy seria. Apenas ríe, pero es muy paciente y siempre auyda a Pepe con sus tareas de casa. María Clara y María Rosa son mellizas de catorce años y aunque físicamente son tan parecidas que a veces es imposible diferenciarlas, tienen los carácteres contrarios y por eso discuten continuamente. Los padres de Pepe tienen su propia empresa que se ocupa de decoración de interiores. A ellos les gusta mucho su trabajo, también por las horas flexibles que les dejan pasar mucho tiempo con sus hijos. Los abuelos están jubilados. La abuela de Pepe se dedicó a llevar la casa, lo que hace con pasión y habilidad. El abuelo de Pepe les maravilla a sus nietos contando sus historias extraordinarias de los tiempos de segunda guerra mundial. Ahora intenta escibir sus memorias de aquellos tiempos en plan de publicarles.
Es un día típico de Juan José. Se levanta a las siete y media, se prepara a las clases y espera el baño, es que María Clara siempre lo ocupa  durante un montón de tiempo. Por eso todos los demás tienen que arreglarse rápidamente. Pepe normalmente es el último que baja a comer.
  • ¡Pepe! ¡Date prisa, todos te estamos esparando!
  • ¡Bueno mamá, tengo que ponerme el chaleco y ya estoy listo!
Unos minutos más tarde:
  • ¡Hola abuela, abuelo!
  • ¡Hola cariño! ¿Has dormido bien?
  • Sí, pero tengo mucha hambre...
  • ¿Bueno, qué quieres comer? ¿Tostadas o cereales?
  • ¡Abuela! ¿Tenemos más cereales? ¡Aquí no hay nada y yo quiero comer cereales!
  • María Rosa, tranquila. No respetas a tu abuela. Ayer compré dos paquetas...
  • Julia, come algo más. Tendrás hambre.
  • No papá, no puedo comer nada. Hoy tengo un examen de epistemología y estoy muy nerviosa.
  • ¿Tú, nerviosa? ¡Julita, qué dices! Lo aprobarás a los ojos cerrados.
  • Gracias, Pepe. Espero que tengas razón.
  • Cariño, no debes beber tanto café. Te sienta mal.
  • Lo sé, te prometo, esta es la última vez. ¿Me pasas el azucár?
  • Aquí está. Pepe, ¿qué tal la escuela?
  • Pues muy bien. Ayer en las clases escribimos poemas sobre el barco de la amistad ¡y la profesora dijo que el mío fue el mejor de todos!
  • Parece que tenemos un poeta principiante en la familia. Muy bien, Juan José, muy bien.
Y así todos los días. Antes que cada uno vaya a la escuela, universidad, trabajo o (como en caso de los abuelos) a tareas domésticas, todos los miembros de la familia se reunen desayunando juntos. Exponen sus problemas, comparten sus éxitos, cuentan chistes, discuten. Aunque es muy temprano y todavía todos tienen un poco sueño, la conversación de sobremesa siempre es animada y alegre.
Ahora Pepe, lleno y contento, monta en bici a la escuela. Allí tiene tutoría de cuentos, canto, dibujo y gimnasia. Durante las pausas juega con sus amigos al marro y a la gallina ciega. Termina las clases a las dos y media. Compra una hamburguesa en un McDonald’s cercano y la come en autobús. A duras penas sube por la escalera hasta su piso en la tercera planta. La hermana de Pepe, Julia, está en su habitación hablando por teléfono. Mira por detrás de la puerta y dice:
¿Tienes hambre? Bueno, hay que esperar a mama. Ella volverá a las cinco y traerá algo para comer. Entonces ahora ve a tu habitación y aprovecha este tiempo que te queda para hacer los deberes.
Después se da la vuelta y cierra la puerta. Pepe, sumiso a su hermana, va a su habitación y enciende el ordenador. Escribe un poco con su amigo en el Facebook y intenta hacer sus tareas de casa. Quería pedir a su hermana que le explique un ejercicio de matemáticas, pero ya sabe que no puede esperar ninguna ayuda suya. Pepe ya se acostumbró que Julita está muy ocupada y nunca tiene tiempo para su hermano menor. Entonces, resignado, decide copiar este ejercicio al día siguiente de su compañero del pupitre. El resto de su tiempo libre lo pasa jugando al ordenador.
A las cinco vuelve la madre de Pepe. Como siempre, está muy cansada y tiene mucho dolor de cabeza. Pide a Julia que le recaliente la comida china que trajó y se tumba en el sofa delante de la tele. Desde hace un mes la madre de Pepe sigue sustituyendo a su compañera en la oficina y por tanto tiene el doble de trabajo. Cuando vuelve a casa sueña sólo con ver su serie preferida.
  • Julia, ¿qué tal tus estudios?
  • Bien. Hoy he tenido un examen.
  • ¿Y qué tal? ¿Lo has aprobado?
  • Pues no lo sé.
  • No te preocupes, estoy segura que lo has escrito bien.
  • Gracias, mamá.
  • Pepe, ¿y tú? ¿Muchos deberes?
  • No... no muchos.
  • Bueno. ¿Sabes ya algo sobre esta excursión de abril?
  • No mamá, todavía no sabemos nada.
  • Pues me dices cuando haya algunas informaciones, ¿vale?
  • Claro, mamá.
Se hace de noche. A las siete de la tarde el padre de Pepe vuelve a casa para llevar su familia al cine. Su madre, que ha descansado un poco, se viste y se maquilla para salir al centro. Antes de que empiece la proyección de la película todos cenan en una pizzería. El padre de Pepe durante toda la comida mira su correo electrónico en su portatil y manda documentos a sus subordinarios. Al mismo tiempo la madre de Pepe recibe los mensajes y cotillea con sus amigas de moda, trabajo, casa, sus conocidos etc. Pepe, conectado a la red, juega con sus colegas un partido de fútbol. La comedia americana que ven después en el dimensión 5D no les interesa nada. Pepe sigue jugando con su móvil, su madre manda mensajes a sus amigas y su padre escucha la radio con los cascos puestos. Cuando termina la sesión todos juntos vuelven a casa. Se duchan, se lavan los dientes y al final se desconectan de la red y apagan todos sus dispositivos electrónicos. Inesperadamente se hace un silencio profundo e intenso en todo el piso. Los miembros de la familia van a dormir.
Durante todo el tiempo que han pasado juntos nadie ha dicho ni una sola palabra al otro.
Así termina un día de Juan José.