środa, 7 listopada 2012

Vocabulario -Prisma B1 - Unidad 1



REPASO UNIDAD UNO: VOCABULARIO

por un lado- z jednej strony
ademas- ponadto
un puesto de trabajo- miejsce pracy
temporal- czasowy
lo cierto- pewne
apenas- rzadko
tareas domesticas- prace domowe
aunque- chociaż
asi que- tak wiec więc
diariamente- codziennie
la mitad- połowa
un cuarto- jedna czwarta
exigir- wymagać
gobernantes- rządzący
el desempleo= el paro- bezrobocie
distribuir- rozdzielać
cocer- gotować
regatear- targować
castizo- rdzenny (natural de..)
zoco= mercado- bazar, targ
el trasto- rupieć, grat
el candil- kaganek
el aceite- oliwa
la mecha- knot
el componente- składnik, część
la boina- beret
un gorro- czapka z daszkiem
un empujón- pchnięcie
un barquillo- wafelek
un organillo- organki
una taberna- gospoda
una tasca- knajpa
un mesón- gospoda
genuino- czysty, naturalny = verdadero, natural
gratificante- czarujący, podobający się
acudir= venir- przychodzić
arraigado- zakorzeniony
una raiz- korzeń
adquirir= comprar- kupować
valioso- wartościowy
un puesto- stoisko
cubrir- przykrywać
bullicioso- hałaśliwy
amplitud- szerokość, przestronność
judio- żydowski
la cartera- portfel
artesano- rzemieślniczy
conforme a= zgodnie z
un bastón- laska
las alpargatas – espadryle ( rodzaj butów)
un colgante- naszyjnik
el habito= la costumbre- zwyczaj
tratar de+infinitivo- próbować coś zrobić
averiguar- odgadnąć, dowiedzieć się
no esta mal visto- nie jest źle widziane
ligar contigo- poderwać cię
considerar- uważać
acabar de+infinitivo- właśnie coś skończyć
descortes- nieuprzejmy
rechazar- odrzucać
un brindis- toast
portarse= comportarse- zachowywać się
responsable- odpowiedzialny
actuar- postępować, grać rolę
responsabilidad- odpowiedzialność
incorrecto- nieodpowiednie
superar- pokonywać, zwalczać
la negativa- odmowa
el anfitrión- gospodarz
renunciar- zrezygnować
autoridades- władze
pretender- usiłować coś zrobić
imponer- narzucać
la ley- ustawa
apoyar- wspierać, wspomagać, popierać
chocar- szokować, zderzać
semi- pół
regar- podlewać (jedzenie, rośliny)
resultar- okazywać się
inimaginable- niewyobrażalny
la favor- korzyść
dirigente- rządzący
el consumo- spożycie
igual que- tak samo jak
un esfuerzo- wysiłek
esforzarse por- trudzić się
la tintoreria- pralnia chemiczna
sinceramente- szczerze mówiąc
disfrazarse- przebierać się
la independencia- niepodległość
estar harto de+infinitivo- mieć czegoś dość
hace+(periodo de tiempo)+que- mija ileś czasu od
corresponderle algo a alguien- komuś się coś należeć
hacer novillos- wagarować
un viajero- podróżnik
un turista- turysta
un aventurero- podróżnik, który lubi podróże
experimentar- doświadczać
marinero mercante- marynarz handlujący
alejano a- daleko od
la nautica- pływanie
la nave statek
recorrer el mundo- przemierzać świat
dar la vuelta al mundo- okrążyć świat
declararse la bancarrota- ogłosić bankructwo
superar los problemas- pokonywać problemy
desconocer- nie znać
el desconocimiento- niewiedza
tener cuidado con- uważać na
vulgar- popularny
la empresa- przedsiębiorstwo
el crucero- rejs
los obstaculos- przeszkody
cobrar- pobierać, kasować (o pieniądzach)
en medio detoceano- na środku oceanu
el huracan- huragan
estar a la deriva- dryfować
temblar de miedo- drżeć za strachu
yogur de leche de camella- jogurt z mleka wielbłądziego
asqueroso- obrzydliwy
hacer vomitar- wywoływać wymioty
terremoto- trzęsienie ziemi
maremoto- tsunami
acostumbrarse a- przyzwyczaić się do
enriquecerse- wzbogacać się
en comun- wspólny
raro- dziwny
ignorar- nie wiedzieć
posibilitar- umożliwiać
acelerar- przyspieszać
asequible- przystępny
pólvora- proch
la muńeca- nadgarstek
lechuza- sowa
loro- papuga
exigir- wymagać
lento→lentemente-
acercarse- zbliżać się
contar- opowiadać
un chiste- dowcip
suceder= acontecer= pasar- wydarzyć się
despedirse de alguien- żegnać się z kimś
piedra- kamień
acreedor- wierzyciel
causa- powód
impresora- drukarka
imprenta- druk
surgir= aparecer- pojawić się
noble- szlachcic
fallar- zawodzić
un fallo- zawód
quejarse de- narzekać na
el maitre- szef
elogio- pochwała
elogiar- chwalić
orilla- brzeg
reflejarse- odbijać się
el riesgo- ryzyko
barranquismo- tyrolka
rafting- spływ kajakowy
el paracidismo- spadochroniarstwo
el parapente- parolotnia
decepcionar- rozczarowywać
decepción- rozczarowanie
cazatalentos- łowca talentów
ascender- wznosić się, piąć do góry, awansować
marcar- oznaczać
antańo- rok temu
adolescente- nastolatek
ambito- sfera
inconveniente- wada, przeszkoda
pasarela- wybieg, kładka
catalogo publicitario- katalog reklamowy
pagado- opłacany
anuncio- ogłoszenie
claramente ←claro
varones- samcy
justificar- usprawiedliwiać
el hogar- ognisko domowe
sufrir- cierpieć

piątek, 26 października 2012

My na Lubelskim Festiwalu Nauki 2012

Nasi uczniowie we wrześniu 2012 r. wzięli udział w wykładach organizowanych na KUL-u w ramach Lubelskiego Festiwalu Nauki. Były to warsztaty Andalucia en fiestas przygotowane przez Panią Justynę Pyszczek oraz Viaje por Andalucia arabe zaprezentowanych przez Panią Monikę Łakutę.





sobota, 15 września 2012

Una semana malagueña


Una semana malagueña
El tiempo pasa más rápido cuando nos lo pasamos bien. Por eso tengo impresión de que una semana que pasé en Málaga, la quinta ciudad más grande de España, no duró mas de tres días.
Gracias a participar en el curso lingüístico en la escuela de idiomas “Málaga ¡Sí!”, este viaje fue para mí sobre todo la posibilidad de mejorar mi español y ampliar mi conocimiento de la cultura y tradiciones típicas de la Península Ibérica.
El tiempo después de las clases lo dedicaba a descansar tomando el sol en las playas preciosas, pasear y sacar fotos, descubrir los sabores de la cocina andaluz o simplemente disfrutar del ambiente malagueño: uno de los mejores climas de Europa, el aire lleno de olor de las frutas tropicales, música flamenco y las personas sonrientes que te echan la mano siempre cuando neciesitas su ayuda. Como creo que la mejor manera de visitar la ciudad es perderse en ella, lo hacía a menudo. Vagando por las calles estrechas y aún más estrechas del centro histórico, encontré muchos lugares mágicos e inolvidables. Málaga tiene un montón museos y monumentos que merece la pena visitar, por ejemplo: Museo Carmen Thyssen, Museo y Casa Natal de Pablo Picasso, ruinas de un teatro romano, la Alcazaba y el Gibralfaro, palacio-fortaleza de origen musulmán y la catedral, una de las joyas renacentistas más valiosas de Andalucía.
Hice muchos amigos nuevos que venían de casi todas partes del mundo. Con mi grupo internacional pasábamos las tardes comiendo el marisco en los chiringuitos, divertiéndonos en las discotecas o paseando por la ciudad y charlando sobre las cosas más típicas de nuestros países.
Tuve también la oportunidad de participar en la Feria de Málaga, un acontecimiento que conmemora la toma de la ciudad por parte de los Reyes Católicos el 19 de agosto de 1487. Durante esta fiesta en las calles se puede ver a muchísimas chicas vestidas de flamencas y escuchar la música tradicional. Entonces todos están de buenos humores, cantan y bailan.
Nunca olvidaré este viaje. Los paisajes y los colores, los olores, los sabores y el bullicio de las calles malagueñas se quedarán para siempre en mi memoria. Málaga es una de las pocas ciudades que tiene alma y vive con su propia vida. A todos puedo recomendar visitarla.

Sylwia Frączek, 2f

Un mundo más


Un mundo más
“La imaginación sirve para viajar y cuesta menos.”
- George William Curtis


En nuestro mundo se esconden otros mundos y cada uno de ellos consta de más mundos...

El mundo del pasado donde por la mañana tomamos un café con Tariq, diez minutos más tarde nos vamos de una cita con Cristobal Colón - a quien le ayudamos en poner un huevo de pie - y cenamos en compañía de Isabel II con la que intentamos resolver sus problemas amorosos. Es imposible influir en este mundo, cambiar las vicisitudes de la vida de su habitantes. Sin embargo visitándolo aprendemos cómo no volver a cometer los errores más graves de la humanidad. Allí recibimos también la oportunidad de encontrar nuestras raíces y respondernos a las preguntas que nos hacemos tan frecuentemente: ¿Por qué el mundo de hoy es como es? ¿Cómo sería si no pasase lo que pasó...?
El mundo lleno de detalles invisibles a primera vista cuya puerta podemos abrir solamente de una manera: abriendo nuestra imaginación. El mundo donde lo más increíble es la verdad y lo real no existe. Un juego de colores, tonos, facturas. Un encuentro inolvidable con los iconos del arte español: Diego, Salvador y Pablo que nos enseñan que todo lo que vemos depende de nuestro punto de vista. La lección de como no juzgar a un libro por su portada y motivación de empezar a precibir el arte en cada cosa que nos rodea...
El mundo de la literatura donde gobierna el rey con el poder absoluto. Él crea a sus súbditos y toma todas las decisiones sobre sus destinos. Este mundo es el más variado de todos. Allí podemos encontrarnos con un extraterrestre que llegó a la tierra en una misión especial, visitar el pueblo de Montezuma y pasar un poco de tiempo charlando con su hija o aprender la lengua de las mariposas. El rey se llama Escritor y su herramienta del poder es la Imaginación... Es muy fácil entrar en su reino. Es suficiente que alarguemos el brazo para coger un libro y abremos nuestra mente. Sin embargo tenemos que creer en lo que leemos, porque en el mundo de literatura  la ficción no existe, allí todo sucede en realidad...
El mundo de los seres vivos que parecen ser tan diferentes, pero después de romper los estereótipos nos damos cuenta de que son casi iguales que nosotros. Estos seres son los habitantes del Reino de España, popularmente conocidos como “los españoles”. Visitando su mundo vale la pena conocer su cultura y sus costumbres que al principio nos extrañan mucho y probar un poco de sus platos más típicos. Todo esto desgraciadamente sería imposible sin conocer su idioma – idioma muy melódico y sonoro, idioma de verbos, lleno de “jotas” y “doble erres”.
Y por fin el mundo nuestro, en el que seguimos tantos años viviendo juntos y nunca antes habíamos tenido oportunidad de encontrarnos. Estos pocos días los pasamos conociendo poco a poco los unos a los otros. Entre nosotros nació una gran amistad que sin nignuna duda no va a terminar pronto.
Cada uno de estos mundos es como una ciudad desconocida: es muy difícil visitarla sin un mapa o una persona que nos guíe. Yo tenía la suerte de poder pasear por estas tierras con los mejores guías del universo: Jorge, Alberto, Irene y Agnieszka, los profesores que inspiran y que en sus alumnos despiertan la necesidad de desarrollar sus pasiones y aumentar su conocimiento. Los maestros que - además de saber – saben enseñar; simpáticos, alegres, pacientes y sociables: siempre preparados para hospedarnos en sus mundos.
La excursión por todos estos mundos tan magníficos la hice en apenas diez días. Era uno de los viajes más grandes de mi vida. Lo más curioso es que todo el tiempo estaba viajando sin moverme de Żerków, el pueblo más precioso de Polonia...

Sylwia Frączek

czwartek, 22 marca 2012

“Aquellos maravillosos años”

De pequeña vivía con mis padres y mi abuelo en el centro de nuestra ciudad, en un piso demasiado estrecho para todos nosotros, pero que, por otra parte, tenía su lado estimulante, porque viviendo todos juntos día y noche aprendimos verdaderamente
a coexistir en nuestra pequeña sociedad y éramos todos unánimes, felices y ricos, por lo menos en nuestra opinión. Para mí, una niña de menos de seis, siete años, es decir hasta la época en que todo cambió, eso era suficiente, no podía soñar con una vida más armoniosa. Aunque mintiera si seguía diciendo que mi familia de los primeros años de la vida contaba con solo cuatro personas. Había alguien más, sin quien mi infancia no hubiera sido lo que era: Floripes Sardina.
Sobre Floripes Sardina sabía solo que tenía ese nombre absurdo y que era un gran amigo de mi abuelo, en la época en que ambos hacían el servicio militar. No conocía su aspectó físico, ni donde vivía ni a que se dedicaba. Eso era porque abuelo nunca había hablado directamente de él, solamente mencionaba los tiempos de su juventud, que eran también los tiempos de la juventud de Floripes Sardina. Decía por ejemplo:
–    Cuando Floripes y yo servíamos en el ejército..., o:
–    En verano de 1966, cuando Floripes y yo escapamos una noche del cuartel
y fuimos a una fiesta en un pueblito cercano para ligar con las chicas..., o:
–    Cuando por primera vez visité a Floripes después del servicio...
Frecuentemente mi abuelo me mostraba a mí libros que leyeron con Floripes durante unas noches largas y frías en el cuartel, que eran por supesto prohibidos y justamente por eso eran tan dulces e importantes para los dos muchachos. Así, en una edad muy temprana, absorbí una enorme cantidad de lecturas, mayoritariamente demasiado maduras y serias para una niña como yo, que apenas sabía leer. Habitualmente, cuando volvía del jardín de infancia y mis padres todavía trabajaban, mi abuelo y yo solíamos sentarnos juntos en el sofá, el mueble más grande en nuestro apartamento, siempre distanciados, y el abuelo horas
y horasa me leía a mí “La montaña mágica” de Thomas Mann, “El proceso” de Franz Kafka
o cuentos de Julio Cortázar, Isaac Bashevis Singer e Antón Chejóv. Yo escuchaba alucinada el profundo y calmado voz de mi abuelo y me imaginaba como se sentía Floripes Sardina cuando años antes leía las mismas frases o con cuál de los personajes se identificaba...
A mi abuelo y sus experiencias memorables del ejército agradezco además de mi sofisticado gusto literario el conocimiento de innumerables juegos de caballeros, que a mis padres les provocaba una gran preocupación, porque en vez de jugar con muñecas con otras chicas de nuestro patio yo prefería pasarme horas jugando al ajedrez y a los dados. Mi abuelo me enseñó también a engañar en las cartas, actividad en que pronto llegó a una habilidad satisfactoria. Una vez abuelo me dijo:
– Sabes niña, ¡lo haces casi tan diestremente como Floripes Sardina! Dios mío, cómo él sabía engañar en las cartas...
Eso era el cumplimiento más precioso con que fui dotada en mi vida. Después de años de escuchar a mi abuelo pronunciando el nombre de Floripes Sardina con nostalgia
y cariño él se convirtió para mi en un héroe, en mi ángel de guardia. Desde entonces soñaba – y aún hoy sigo soñando – con jugar a las cartas con Floripes. Esto hubiera sido una partida emocionante...
    En esa época los días soleados en ambos verano e invierno mi abuelo y yo solíamos pasear por el parque cercano y luego comprábamos verduras y otros artículos alimenticios en el supermercado. Cuando volvíamos a casa nos poníamos de inmediato los delantales
y cocinábamos varios platos de un grande y viejo libro de cocina que estaba en la familia desde hace unos cincuenta años. Allí se encontraban recetas no solo de la cocina polaca, sino también de la cocina europea y aun sudamericana. En nuestro barrio era bastante difícil comprar algunos indgredientes exóticos, como espárragos o gambas, pero con lso productos más accecibles creábamos los platos más deliciosos y arómaticos con que siempre hemos conseguido sorprender y alegrar a mis padres.
Aún hoy en día sigo acordando casi todos los innumerables cuentos que mi abuelo me contaba mientras cortaba la cebolla o decantaba los ñoquis. Eran mayoritariamente relacionados con sus viajes por Europa que hizo después de la universidad, pero concernían también su trabajo como profesor de historia de la enseñanza secundaria y, de vez en cuando, me contaba también alguna historia breve y divertida que les ocurrió a él y Floripes en el ejército. Entonces él me daba, por la vía de sus cuentos y libros que me leía, todo este contexto de maravillosa riqueza planetaria. Con él hice viajes lejanos y conocí a miles de personajes pintorescos (que nunca tenía certeza si eran reales o solo inventados) sin salir de casa.
Con la ocasión de mi séptimo cumpleaños, que era tres meses antes de mi ingreso
a la escuela primaria, mis padres y mi abuelo me regalaron un perrito cariñoso con que soñaba desde hace años. Sería difícil imaginar una felicidad mayor que la mía en aquel momento. El perrito era un chucho, pero muy parecido a un perdiguero, tenía el pelaje blanco y marrón y era el perro más bonito en el mundo entero. Recibió un nombre de honor, porque fue llamado Patton, como un general americano de los tiempos de la segunda guerra mundial, un hombre honrado y valiente, a quien Floripes y mi abuelo admiraban mucho cuando eran jóvenes.
De pronto el dúo, que creaba con mi abuelo, se convirtió en un terceto. Todas las actividades que antes hacíamos los dos desde entonces hacíamos junto con Patton. Era un perro listo y agradable, al que le encantaba estar en marcha, correr, cobrar la caza. Aprendía cosas muy rápidamente y – aunque nunca le conseguimos enseñar ningunos trucajes ni tampoco sabía órdenes básicos como: “¡siéntate!”, “¡acuesta!” o “¡da la pata!” – entendía perfectamente cuando se le decía por ejemplo:
–    Patton, ve a la cocina, allí tienes tu comida preparada..., o:
–    Puedes dormir en mi cama, pero las almohadas son mías...,
y él hacía exactamente lo que se le pedía. Las tardes a menudo nos sentábamos todos juntos, es decir mis padres, yo y Patton, en el sofá en el salón y escuchábamos a mi abuelo leyendo algún libro en voz alta o relatando alguna de sus historias increíbles, en que el nombre de Floripes aparecía con la frecuencia obligatoria. Recuerdo que este verano era muy caluroso, muy verde y – para mí – era también la época más feliz en toda mi vida. O mejor: habría sido la época más feliz, si algo no se hubiera empezado a alterar.
En la penúltima semana de las vacaciones mi abuelo encontró por casualidad su viejo amor. Era una mujer de unos sesenta años, bastante baja, vestida con una sofisticada elegancia y completamente maquillada. Pensé que en el pasado era muy guapa y no me sorprendió que aun ahora mi abuelo sentía un gran afecto para ella, porque era una persona sumamente cariñosa, simpática y alegre. Constantemente vivía en Nueva York y en nuestra ciudad estaba de paso, visitando a los suyos. Esa anciana sonriente me tocó a mí y a mis padres con su magnética personalidad, pero nunca ni ellos ni yo sospechábamos que mi abuelo se iba a chalar por ella. O sea, sucedió más o menos lo siguiente: después de una semana de su nuevo trato mi abuelo propuso matrimonio a su amor, ella le aceptó y, después de una pequeña fiesta para los parientes más cercanos de ambos, los dos se fueron
a América.
Todo pasó tan rápido que no sabía que pensar. Por una parte estaba muy contenta que mi abuelo y mejor amigo encontró su felicidad, pero por otra parte no lo podía creer que él me dejó a mí y a Patton, a nuestros experimentos culinarios, juegos en el parque
y tranquilas tardes domésticas con un libro. Además era el inicio de una época nueva
y peligrosa para mí: ¿qué podía saber yo sobre la vida de una estudiante de la escuela primaria? Necesitaba a alguien que me divirtiese después de un día penoso, que me ayudase en los deberes y – sobre todo – quien quedase la misma persona a quien conocía de mejores tiempos, mi amigo y mi alma hermana.
La despedida con mi recién casado abuelo fue larga y llena de lágrimas. Él me prometió que iba a escribirme cada semana, así que quedásemos en contacto. En ese momento una idea absurda cruzó mi cabeza: él, mi abuelo, y Floripes Sardina, son una y la misma persona. Ese misterioso personaje que trataba de comprender por años, mi héroe
e ídolo ha estado siempre a mi lado. Simultáneamente con la felicidad que acompaña siempre a la resolución de una adivinanza sentí una gran desilusión cuando me di cuenta de que ahora ambos, mi abuelo junto con Floripes Sardina, iban a dejarme para vivir en otro continente, que para mí era lo mismo que vivir en otra planeta.
A pesar de todas mis dudas mi abuelo se fue a vivir en Nueva York. Los primeros meses de escuela y de su ausencia en la casa fueron sumamente penosos y tristes para mí, pero – con el paso del tiempo – me acostumbré a esa nueva situación, conocí a muchos amigos y finalmente encontré mi lugar en la tierra, o por lo menos me sentía así. Admito que fue un proceso que se iba haciendo muy lentamente, pero resultó de ser estable. En esa étapa recibí una gran ayuda de parte de mis padres, el cariñoso Patton y las cartas de lejano Nueva York, que llegaban con la regularidad prometida.
Hace dos años visité a mi abuelo y a su esposa en América. La pareja vivía en un piso elegante en el Brooklyn y parecían los más felices. Pasé con ellos un mes y en aquel tiempo todo me parecía como si nada hubiera cambiado desde hace mis años de infancia. El abuelo
y yo volvimos a cocinar, paseábamos por el Central Park y leíamos libros por la noche.
He notado que durante toda mi estancia en Nueva York mi abuelo nunca ha dicho el nombre de Floripes Sardina. ¿Era él mismo? Ahora lo dudo. Quizá algún día me atreveré
a preguntarle.

Agata Bylina 1f

czwartek, 15 marca 2012

El fín de mi viaje se acerca con grandes pasos.


 Alicante, 15 de julio de 2011
¡Querida Verónica!
El fín de mi viaje se acerca con grandes pasos. Aúnque la echo de menos a mi familia me quedaría aquí si pudiera. Pero no pienso así desde principio. Primero no he podido soportar familia española en cuya casa estoy viviendo.
Mi amigo español se llama Miguel. Es amable y muy abierto pero hay que decir que cuando he llegado al aeropuerto me he desilusionado porque pensaba que sera mas bonito. Pero ahora me lo da igual y nos gustamos mucho.  Además aquí no faltan chicos guapos. Sin duda ahora piensas: ¿Entonces porque no ha podido soportar su familia? Te lo voy a explicar. Es familia numerosa. La hermana de Miguel que es una chica rebelde. Creo que no le gusto... Tiene su mundo propio.  También hay gémelos que siempre hacen gran ruido y en general son muy inquietos. Tienen cuatro años y esto es primera razón por que los odio. Sabes como me irritan los niños... Los padres son cariñosos pero siempre se enfadan y aúnque entonces me siento un poquito desplazada, creo que sus comportamiento es gracioso.  En casa vive la abuela. No se cuantas veces mas todavía me repetiré que soy demasiado flaca y debo comer más. En esto parece la mía.
Nosotros – polacos y nuetros amigos españoles hemos tenido muchas aventuras juntos. Durante los días vamos a la ciudad o a la playa. Hemos visitado unos monumentos maravillosos pero esto no es lo mas interesante. Siempre nos reimos muchísimo. A menudo hacemos cosas tontas pero sin duda en el futuro seran buenos memorios. Sí, nos llevamos tan bien que no nos da vergüenza hacer tonterías. Es genial tener relaciones asías con la gente. Por las noches salimos a las fiestas y suelemos bailar hasta madrugada. No sé cuantas horas dormimos durante todo el día... Seran tres o cuatro... Pero no es importante. Nos esperan tantas aventuras que no vale malgastar el tiempo para dormir.

Alicante es una ciudad hermosa. Hace calor y la gente es muy sociable. Cuando volveré, te voy a contar más. Ahora tengo que acabar mi carta. Sabes, hay que disfrutar el tiempo que me quedó estando aquí.

                                                                                                                                                                                                      Mil besos – tu Olga.


Olga Skowrońska I F

piątek, 6 stycznia 2012

Viaje educativo


Cuando muchos de vosotros dormían en pierna suelta o terminaban las conversaciones nocturnas,nosotras tres: Agata, Ania y Ada de Gimanzjum 19 más una chica de IX LO conquistábamos España. Todo eso era la culpa del Viaje Educativo, el premio para los estudiantes de las secciones bilingües de Europa Central y Oriental. Junto a los búlgaros y los checos estábmos ocho días enuna ciudad de Castilla y León – Soria y dos día en la capital de España. Recorriendo los paisajes de Castilla y León visitamos las ciudades famosas como Segovia o Burgos, pero también vimos los pueblos típicos. Aunque desde el 6 de junio, el día en el que empezó Viaje Educativo, pasó mucho tiempo, esa experiencia siempre quedará en nuestos recuerdos como una aventura llena de lugares interesantes, conocimiento de la cultura e historia de España y sobre todo nuevos amigos hechos.

Te invitamos a leer el diario del viaje escrito por Ada Kulig de 1F http://www.slideshare.net/iberiawklasie/cuadernoviajeeducativo-ada-kulig





niedziela, 1 stycznia 2012

La importancia de la familia. Sylwia Frączek 1F





El lugar donde nacen los niños y mueren los hombres, donde la libertad y el amor florecen, no es una oficina ni un comercio ni una fábrica. Ahí veo yo la importancia de la familia.






Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad; se basa en lazos de parentesco. Estos lazos pueden ser de dos tipos: de afinidad derivados del establecimiento de un vínculo reconocido socialmente (como el matrimonio o la adopción) y de consanguinidad (la filiación entre padres e hijos, por ejemplo). A lo largo de la historia cambiaba la importancia y el significado de la famila.
En la Antigua Grecia el núcleo básico de la sociedad era la familia en la que el padre tenía el poder casi ilimitado, osentaba la autoridad sobre la mujer y los hijos. En Atenas la función principal de la familia era la de engendrar nuevos ciudadanos, pero por otra parte los descendientes tenían que ser un apoyo para sus padres de edad avanzada.
En la Edad Media la familia estaba integrada por el núcleo matrimonial y un grupo de parientes lejanos, viudas, jóvenes huérfanos, sobrinos y esclavos. En esa estructura familiar la posición de la mujer no era mucho peor que la del hombre.
En los principios del siglo XIX el padre era una persona más importante en educar a sus descendientes. Él decidía en los asuntos de la enseñanza, educación religiosa, diversión de sus hijos, mientras que la madre les enseñaba el amor, la confianza, la gratitud y la obediencia.
Entre la estructura familiar típica en los tiempos de nuestros abuelos y bisabuelos y la familia del día de hoy también podemos encontrar muchas diferencias. Antes la prioridad para una mujer joven era encontrarse marido y formar su propia familia. En el siglo XX las familias eran más grandes que ahora. Los padres solían tener más de dos hijos, así que casi todos tenían hermanos y hermanas. Hace 40 o 30 años la gente no trabajaba tanto. Los adultos tenían más tiempo libre para pasarlo con sus hijos, organizando excursiones a los bosques en las afueras de la ciudad, paseando por un parque, haciendo deporte o simplemente charlando por las tardes grises de invierno cerca de una chimenea, comiendo un pastel y bebiendo chocolate caliente. Muy popular era visitar a los miembros de la familia lejana. Todos tenían buen contacto con sus primos, sobrinos, tíos etc. En familias de este tipo los hijos más rápido se convertían en la gente independiente y responsable. Amaban a sus padres, los respetaban y les ayudaban.
Actualmente el tipo más popular de la familia es la popularmente conocida como ¨2+1¨. Los padres no quieren tener más de un hijo. Dan muchas razones: no ganan bastante dinero, tienen una casa demasiado pequeña etc. A menudo los adultos absortos en la búsqueda de la riqueza y la fama no tienen tiempo para educar a su hijo. Los niños cada rato están con una niñera porque sus padres pasan todos los días en las oficinas buscando nuevas formas de ampliar su patrimonio. No creo que los hijos en las familias de este tipo sean felices. Les falta el amor y el entendimiento, no se sienten necesarios. En los tiempos del día de hoy un montón de gente se va a trabajar en el extranjero. Hay también muchos divorcios. Por eso las familias monoparentales son cada vez más populares. Según mi los niños necesitan el apoyo y la ayuda de la madre al igual que del padre. La función de la mujer en familia no es la misma que la del hombre. Frecuentemente podemos encontrar los matrimonios sin hijos. La gente prefiere tener más tiempo para trabajar, viajar y descansar que quedarse en casa cuidando a un niño. Cada vez más frecuente se oye hablar de la soltería. Estar soltero o soltera está de moda. Las mujeres contemporáneas no quieren formar familias- prefireren dedicarse a la carrera, ser independientes y vivir por su cuenta. Hoy en día casi nadie tiene contacto con los miembros de la familia lejana. Sólo a veces visitamos a nuestros abuelos. A los tíos y los primos vemos solamente en la Navidad y la Pascua...
¿Cómo será la familia del futuro? ¿La gente se dará cuenta de que en el mundo no hay nada más importante que el amor, la amistad y la confianza? Yo no lo creo. Según mi dentro de poco los hijos no van a reconocer a sus padres. A las niñeras sustituirán los robots. Pienso que en futuro la familia como tal desaparecerá. Entre los miembros de la familia no habrá relaciones buenas.
Sin embargo debemos recordar de la frase declarada por Fermín Romero de Torres - un protagonista de ¨La sombra del viento¨ de Carlos Ruiz Zafón: ¨El matrimonio y la familia no son más que lo que nosotros hacemos de ellos¨. Si respetamos a nuestros padres, nos alegremos de cada rato que pasamos con nuestros parientes, sabemos apreciar el amor y la confianza, vamos a crear una familia feliz.

“La familia antes, ahora y en futuro” Agata Bylina 1F

Juan José es un chico de nueve años. Vive en una casa grande en las afueras de la ciudad con sus abuelos, padres y tres hermanas mayores. Julia ya está en la universidad. Estudia filosofía y es muy seria. Apenas ríe, pero es muy paciente y siempre auyda a Pepe con sus tareas de casa. María Clara y María Rosa son mellizas de catorce años y aunque físicamente son tan parecidas que a veces es imposible diferenciarlas, tienen los carácteres contrarios y por eso discuten continuamente. Los padres de Pepe tienen su propia empresa que se ocupa de decoración de interiores. A ellos les gusta mucho su trabajo, también por las horas flexibles que les dejan pasar mucho tiempo con sus hijos. Los abuelos están jubilados. La abuela de Pepe se dedicó a llevar la casa, lo que hace con pasión y habilidad. El abuelo de Pepe les maravilla a sus nietos contando sus historias extraordinarias de los tiempos de segunda guerra mundial. Ahora intenta escibir sus memorias de aquellos tiempos en plan de publicarles.
Es un día típico de Juan José. Se levanta a las siete y media, se prepara a las clases y espera el baño, es que María Clara siempre lo ocupa  durante un montón de tiempo. Por eso todos los demás tienen que arreglarse rápidamente. Pepe normalmente es el último que baja a comer.
  • ¡Pepe! ¡Date prisa, todos te estamos esparando!
  • ¡Bueno mamá, tengo que ponerme el chaleco y ya estoy listo!
Unos minutos más tarde:
  • ¡Hola abuela, abuelo!
  • ¡Hola cariño! ¿Has dormido bien?
  • Sí, pero tengo mucha hambre...
  • ¿Bueno, qué quieres comer? ¿Tostadas o cereales?
  • ¡Abuela! ¿Tenemos más cereales? ¡Aquí no hay nada y yo quiero comer cereales!
  • María Rosa, tranquila. No respetas a tu abuela. Ayer compré dos paquetas...
  • Julia, come algo más. Tendrás hambre.
  • No papá, no puedo comer nada. Hoy tengo un examen de epistemología y estoy muy nerviosa.
  • ¿Tú, nerviosa? ¡Julita, qué dices! Lo aprobarás a los ojos cerrados.
  • Gracias, Pepe. Espero que tengas razón.
  • Cariño, no debes beber tanto café. Te sienta mal.
  • Lo sé, te prometo, esta es la última vez. ¿Me pasas el azucár?
  • Aquí está. Pepe, ¿qué tal la escuela?
  • Pues muy bien. Ayer en las clases escribimos poemas sobre el barco de la amistad ¡y la profesora dijo que el mío fue el mejor de todos!
  • Parece que tenemos un poeta principiante en la familia. Muy bien, Juan José, muy bien.
Y así todos los días. Antes que cada uno vaya a la escuela, universidad, trabajo o (como en caso de los abuelos) a tareas domésticas, todos los miembros de la familia se reunen desayunando juntos. Exponen sus problemas, comparten sus éxitos, cuentan chistes, discuten. Aunque es muy temprano y todavía todos tienen un poco sueño, la conversación de sobremesa siempre es animada y alegre.
Ahora Pepe, lleno y contento, monta en bici a la escuela. Allí tiene tutoría de cuentos, canto, dibujo y gimnasia. Durante las pausas juega con sus amigos al marro y a la gallina ciega. Termina las clases a las dos y media. Compra una hamburguesa en un McDonald’s cercano y la come en autobús. A duras penas sube por la escalera hasta su piso en la tercera planta. La hermana de Pepe, Julia, está en su habitación hablando por teléfono. Mira por detrás de la puerta y dice:
¿Tienes hambre? Bueno, hay que esperar a mama. Ella volverá a las cinco y traerá algo para comer. Entonces ahora ve a tu habitación y aprovecha este tiempo que te queda para hacer los deberes.
Después se da la vuelta y cierra la puerta. Pepe, sumiso a su hermana, va a su habitación y enciende el ordenador. Escribe un poco con su amigo en el Facebook y intenta hacer sus tareas de casa. Quería pedir a su hermana que le explique un ejercicio de matemáticas, pero ya sabe que no puede esperar ninguna ayuda suya. Pepe ya se acostumbró que Julita está muy ocupada y nunca tiene tiempo para su hermano menor. Entonces, resignado, decide copiar este ejercicio al día siguiente de su compañero del pupitre. El resto de su tiempo libre lo pasa jugando al ordenador.
A las cinco vuelve la madre de Pepe. Como siempre, está muy cansada y tiene mucho dolor de cabeza. Pide a Julia que le recaliente la comida china que trajó y se tumba en el sofa delante de la tele. Desde hace un mes la madre de Pepe sigue sustituyendo a su compañera en la oficina y por tanto tiene el doble de trabajo. Cuando vuelve a casa sueña sólo con ver su serie preferida.
  • Julia, ¿qué tal tus estudios?
  • Bien. Hoy he tenido un examen.
  • ¿Y qué tal? ¿Lo has aprobado?
  • Pues no lo sé.
  • No te preocupes, estoy segura que lo has escrito bien.
  • Gracias, mamá.
  • Pepe, ¿y tú? ¿Muchos deberes?
  • No... no muchos.
  • Bueno. ¿Sabes ya algo sobre esta excursión de abril?
  • No mamá, todavía no sabemos nada.
  • Pues me dices cuando haya algunas informaciones, ¿vale?
  • Claro, mamá.
Se hace de noche. A las siete de la tarde el padre de Pepe vuelve a casa para llevar su familia al cine. Su madre, que ha descansado un poco, se viste y se maquilla para salir al centro. Antes de que empiece la proyección de la película todos cenan en una pizzería. El padre de Pepe durante toda la comida mira su correo electrónico en su portatil y manda documentos a sus subordinarios. Al mismo tiempo la madre de Pepe recibe los mensajes y cotillea con sus amigas de moda, trabajo, casa, sus conocidos etc. Pepe, conectado a la red, juega con sus colegas un partido de fútbol. La comedia americana que ven después en el dimensión 5D no les interesa nada. Pepe sigue jugando con su móvil, su madre manda mensajes a sus amigas y su padre escucha la radio con los cascos puestos. Cuando termina la sesión todos juntos vuelven a casa. Se duchan, se lavan los dientes y al final se desconectan de la red y apagan todos sus dispositivos electrónicos. Inesperadamente se hace un silencio profundo e intenso en todo el piso. Los miembros de la familia van a dormir.
Durante todo el tiempo que han pasado juntos nadie ha dicho ni una sola palabra al otro.
Así termina un día de Juan José.